jueves, 23 de septiembre de 2010
¿Cómo se diagnostica?
A menudo, se sospecha la presencia de neoplasia en base al historial médico y al examen físico de la mascota. Otros exámenes adicionales, como radiografías (rayos-x), pruebas de sangre y ultrasonidos pueden ser necesarios para confirmar la neoplasia. Por lo general, se necesita llevar a cabo una biopsia, la cual consiste en tomar una muestra de tejido del neoplasma para ser examinado bajo un microscopio. Esto ayudará a confirmar el diagnóstico y a determinar si el neoplasma es benigno o maligno. También pueden ser necesarias biopsias adicionales de otros tejidos, como de los ganglios linfáticos, para determinar la magnitud de la diseminación del neoplasma maligno (cáncer).
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